Viajes a Guimaraes: una incursión en la Europa medieval

Guimaraes es una hermosa ciudad del norte de Portugal cuyo casco histórico fue declarado patrimonio de la humanidad en 2001. Fundada en el siglo IX, sus primeras construcciones fueron el monasterio, alrededor del que se iría tejiendo la trama urbana, y el castillo, con sus siete torres cuadradas presididas por la torre del homenaje.

En sus viajes a Guimaraes no olvides visitar estos dos singulares edificios aunque para alojarte optes por alguno de los hoteles de lujo que hemos seleccionado para ti.

Una visita cultural: el museo del pazo de los duques de Braganza

Consulta nuestras ofertas de viajes a Guimaraes y visita su centro histórico, uno de los mejores ejemplos de arquitectura medieval portuguesa, con edificios como el antiguo palacio del consejo o el museo arqueológico, instalado en el antiguo claustro de la iglesia de Santo Domingo.

Otro interesante museo es el que alberga el antiguo pazo de los duques de Braganza, cuyos fondos recuerdan el pasado de Portugal y su relevancia en la conquista de nuevos continentes a través del mar. Construido en el siglo XV, fue restaurado en el siglo XX para darle su uso actual.

Arquitectura religiosa: lugar de peregrinación

En tus vacaciones en Guimaraes comprobarás cómo a menudo su vista se encuentra con las altas torres de la iglesia de San Gualter, que se empezó a construir en el siglo XVIII. De estilo barroco, destaca la estrechez de su fachada frontal, de forma semicircular y con una escalinata con balaustrada para llegar a su acceso principal.

En las afueras de la ciudad, durante tu estancia puede acercarte al santuario de la Roca, un lugar de peregrinación para los portugueses y un espectacular mirador para disfrutar de las vistas de Guimaraes desde el exterior. Un agradable paseo de siete kilómetros aunque, si lo prefieres, puedes utilizar el teleférico para ahorrarte la caminata.

La Gastronomía a Guimaraes: verduras, carne y bacalao

Las verduras frescas de Guimaraes protagonizan la mayoría de sus platos típicos y acompañan a otros. La sopa verde, por ejemplo, se prepara con col, patatas y aceite. La carne más típica en la zona es la de cabrito, y el bacalao, omnipresente en Portugal, no deja de aparecer en los menús de todos los restaurantes. Todos ellos se pueden regar con un vino verde de Oporto, y para el postre apuesta por sus buñuelos de naranja o una versión de las torrijas denominada rebanadas Vimaranenses.

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