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Escapadas de fin de semana a Marruecos

Escapada de fin de semana a Marruecos: la fascinante puerta del Sáhara


Sumario

Si quiere hacer una escapada de fin de semana a Marruecos, en Voyage Privé podrá encontrar las mejores ofertas para disfrutar de una fantástica estancia con la mayor de las comodidades.

Le invitamos a adentrarse en este fascinante país lleno de contrastes y colorido, a conocer algunos de sus rincones más emblemáticos y a disfrutar de su variada gastronomía. Todo beneficiándose de descuentos especiales y alojándose en hoteles de lujo cuidadosamente seleccionados para garantizarle un viaje agradable.

Para sacar el máximo provecho a su visita, le recomendamos elegir alguna de las ciudades más importantes y dedicar su tiempo a recorrerla con tranquilidad. No se pierda la preciosa ciudad imperial de Marrakech y déjese sorprender por sus palacios, mezquitas, jardines y mercados. Descubra Fez, la capital religiosa del país, la tercera ciudad más grande de Marruecos y el hogar de la universidad más antigua del mundo. Visite la espectacular mezquita de Casablanca y pasee por las calles de la ciudad. O piérdase por las callejuelas de la bellísima ciudad azul de Chaouen.

Marrakech: la perla del sur de Marruecos

Una fantástica opción para una escapada de fin de semana a Marruecos es visitar Marrakech. Esta mágica ciudad imperial ofrece un sinnúmero de lugares a visitar y es uno de los destinos preferidos de los turistas que disfrutan de los contrastes culturales y la algarabía.

Disfrute caminando por la bulliciosa Plaza Jamaa el Fna, la más famosa del Magreb y también la más importante de la ciudad. En este enorme espacio que está ubicado al interior de la Medina, usted podrá encontrar desde encantadores de serpientes, hasta vendedores de zumos de fruta, pasando por narradores de cuentos y puestos de comida típica. Recorra los zocos, callejuelas inmensas llenas de tiendas en las que usted podrá comprar productos típicos marroquíes. Pasee por los 15 kilómetros que comprenden la Muralla de Marrakech y admire el color rojo de sus paredes construidas con arcilla rojiza. O piérdase en el Jardín de Majorelle, un oasis natural en el que desconectar del ritmo frenético y del ajetreo de la ciudad.

Fez: capital cultural y religiosa

Si hay un lugar que merece la pena visitar en una escapada a Marruecos, ese es Fez. Esta ciudad, considerada por muchos la capital religiosa y cultural del país, esconde mucha historia y una gran cantidad de atractivos turísticos.

Pase por debajo de la Puerta Boujoud, un monumento decorativo bañado en azulejos, que constituye la mejor manera de entrar en la medina antigua. Camine sin rumbo por los numerosos zocos de la Medina de Fez-el Bali para encontrar productos buenos y hacerse con el auténtico ambiente de la ciudad. Conozca la universidad más antigua del mundo, convertida hoy en día en la impresionante Mezquita Al Karaouine. Visite la maravillosa madraza Bou Inania construida en el siglo XIV para conocer uno de los pocos edificios religiosos abiertos a no musulmanes. O maravíllese observando cómo trabajan los artesanos del metal en la Plaza Seffarine.

Casablanca: una urbe vibrante

Otro de los destinos que merece la pena para pasar un par de días en Marruecos es Casablanca. La ciudad más poblada del país y considerada como la capital económica y financiera de Marruecos, Casablanca es una ciudad con muchos tesoros por descubrir.

No deje de visitar la impresionante Mezquita Hassan II, la segunda más grande del mundo, la más alta que se ha construido jamás y la única mezquita del país que se puede visitar. Pasee por el paseo marítimo, la Corniche, mientras disfruta de la brisa marina y de las vistas a la Mezquita. Piérdase por el Mercado Central, el más importante de Casablanca y el lugar en el que usted podrá encontrar productos frescos de primera calidad. O conozca la Plaza Mohammed V, centro neurálgico de Casablanca que alberga joyas arquitectónicas como el Palacio de Justicia, la Prefectura o el Banco Nacional.

Chaouen: la ciudad azul de Marruecos

Si quiere disfrutar de un fin de semana lleno de color, sin duda Chaouen es el lugar que usted debe visitar. Conocida como la ciudad azul de Marruecos, es uno de los pajares más pictóricos del país y se está convirtiendo en un destino por excelencia para turistas de todo el mundo.

Su encanto reside en el azul que cubre no solo las casas, sino también las mezquitas, los edificios oficiales, las plazas públicas y casi todo lo que se encuentre a su paso, incluso las farolas.

Camine durante horas por sus hermosas callejuelas azules, contemple la Gran Mezquita en la plaza principal, acércate a uno de sus miradores para ver la ciudad desde las alturas o compre artesanías típicas en las tiendas y puestecitos que encontrará regados por toda la ciudad.

Gastronomía: tradición y gusto al servicio del viajero

Mientras vas conociendo Marruecos, puedes deleitarte con la gran riqueza y variedad culinaria nacional. Se trata de una cocina parecida a la mediterránea, elaborada de forma casera y solo por las mujeres de la familia, ya que son ellas las que han recibido las recetas de manera oral de generación en generación. Abundan las verduras, además del cordero y las aves de corral, destacando cuatro platos típicos: el cuscús (elaborado con semolina), la bastela, el mechui de cordero y el djej mcharmel, a base de pollo, limones encurtidos y aceitunas. También tienen marisco y pescado, sobre todo en las zonas costeras, sin olvidar las tradicionales especias de la cocina marroquí, frecuentes en los zocos, como la canela, el jengibre o el comino y el sésamo o sus postres, preparados con una pasta conocida como cuerno de gacela, con dátiles y miel.

El té: todo un ritual

El té en Marruecos es toda una expresión artística, es un placer al que no se puede decir que no, ya que se ofrece como muestra de cortesía y hospitalidad. Es preparado por los hombres, normalmente los cabeza de familia, en una especie de tetera de acero inoxidable. El té marroquí es una combinación de té verde con menta y se suele tomar cinco o seis veces al día, en cualquier momento y puede estar aromatizado con chiba (absenta) y ser acompañado de una especie de crêpes de harina de maíz. Es tan importante el té en Marruecos, que se ha convertido en uno de los mayores importadores de té en el mundo.

Si después de leer esto está deseando hacer una escapada de fin de semana a Marruecos, no dude en consultar nuestras ofertas en las que podrá encontrar hoteles exclusivos y descuentos especiales. Le aseguramos el embrujo de sus ciudades no lo dejará indiferente y experimentará unos días inolvidables.

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