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Estancias en Palma de Mallorca

Palma de Mallorca: la catedral gótica que mira al mar


Sumario

La capital de Islas Baleares sorprende al viajante con sus atractivos turísticos más allá de que sea la puerta de entrada a la isla de Mallorca.

Palma de Mallorca es un destino turístico de primer orden. Ya sea como escala de los múltiples cruceros que cruzan el Mediterráneo o como la capital de uno de los lugares más apreciados por los veraneantes como son las islas Baleares. Sin embargo, la ciudad atrapa también al visitante con sus majestuosas muestras del gótico civil y religioso, su imponente castillo de planta circular o los patios interiores de sus palacetes. Hemos seleccionado los mejores hoteles, con unos descuentos especiales, para que disfrutes de una estancia idílica en Palma de Mallorca.

Catedral y Lonja: la belleza del gótico

La ciudad cuenta con dos monumentos que son una buena muestra de la arquitectura gótica civil y religiosa. Por un lado se encuentra la Catedral de Mallorca (siglo XIV) que se asoma al mar sobre las murallas romana y renacentistas que protegían a la ciudad. Su rosetón mayor, con 12,55 metros de diámetro, tal vez sea el más grande de la Cristiandad. En su interior destaca la Puerta del Mirador, la capilla de la Trinidad y el Museo Gótico. Por su parte la Lonja (siglo XV) es fruto de la pujanza de la economía mallorquina durante el siglo XIV. Fue construida por Guillem Sagrera entre 1420-1452 y fue la sede del Colegio de Mercaderes. El interior está formado por tres naves de la misma altura separada por seis columnas helicoidales sin capitel.

Castillo Bellver: disfruta de las vistas desde sus alturas

A unos tres kilómetros de la ciudad de Palma de Mallorca se encuentra el castillo de Bellver. Enclavado en la cima de un monte de pinos, a 112 metros de altura sobre el nivel del mar, fue construido a principios del siglo XIV por orden del rey Jaime II de Mallorca. Es uno de los pocos castillos de planta circular que existen en Europa y desde allí se puede contemplar tanto la bahía de Palma como la Sierra de Tramontana. Alejado del centro también merece la pena visitar la Fundación Joan Miró en el barrio residencial de Cala Major. Oriundo de Barcelona el pintor pasó sus últimos años de vida en la ciudad. En el museo pueden verse 120 de sus obras.

Palma: patios interiores y sitios para reponer fuerzas

En tu estancia en la ciudad no te olvides de pasear por el casco antiguo en busca de los patios que se encuentran escondidos en el interior de sus palacetes. Es uno de los signos de identidad de Palma de Mallorca y están dispersos por sus callejuelas: Can Vivot, Can Solleric, Can Crespí, Can Sureda, Can Berga y Can Olesa. Para reponer fuerzas nada mejor que entrar en Can Joan de S´Aigo, un rincón fundado en 1700, donde se pueden degustar productos típicos de la pastelería mallorquina. O también perderse por el Mercat de L´Olivar, el tradicional mercado palmesano, convertido en el templo gastronómico de la ciudad.

Déjate llevar por la belleza del gótico mallorquín y disfruta de tu estancia con las ofertas que hemos seleccionado para ti.

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