En Lisboa, seguimos los adoquines hasta el Mercado da Ribeira. Muerdes un pastel de nata, saboreas una bifana, degustas el mar en una sopa de marisco, en el crujiente de una torta de gambas. Cada bocado cuenta la historia de la ciudad. Entre dos paradas, un café solo, un sorbo de Ginja, una copa de vino local... y las conversaciones se animan, las risas se mezclan con los aromas de Lisboa.

Luego se desliza por el Tajo. Las fachadas se reflejan, el viento juega con el cabello, el sol calienta la piel. La ciudad desfila, vibrante, colorida, viva. Aquí no se visita, se saborea, se siente, se disfruta en cada momento.

El Lisbon Marriott 4* te invita a descubrir Lisboa desde un oasis de tranquilidad en pleno corazón de la ciudad. Rodeado de palmeras y jardines, con la luz reflejándose en la piscina turquesa, cada instante se convierte en una experiencia de desconexión y placer.

Puedes relajarte con un cóctel en mano, dejarte llevar por la calma del entorno o simplemente contemplar cómo la energía de la capital se filtra entre los espacios del hotel. Más que un lugar para alojarse, es el punto de encuentro perfecto entre descanso y vitalidad, donde Lisboa se vive dentro y fuera del hotel.

¡Acomódate en una habitación Comfort King o Twin con balcón! Espaciosa y luminosa, está equipada con todo lo necesario para una estancia relajante.

Para que empieces la mañana con energía, hemos reservado una estancia con desayuno incluido.

Entre paseo y paseo por las calles de azulejos, el Paradiso se convierte en el rincón perfecto para hacer una pausa: un cóctel local en la mano, el murmullo de los jardines como telón de fondo y Lisboa latiendo alrededor. Al caer la tarde, cuando la ciudad se enciende con reflejos dorados, el rooftop del hotel invita a compartir confidencias y risas, un refugio cómplice desde donde contemplar cómo la capital vibra a tus pies.

Regálate un día único explorando los lugares más bellos de Sintra. Visita esta singular ciudad de arquitectura hechizante, respira aire marino en el Cabo da Roca, el punto más occidental de Europa, y termina en el cosmopolita pueblo de Cascais.

Descubre los lugares más bellos de Lisboa bajo la luz de la iluminación nocturna con un guía, y después disfruta de una cena típica de cuatro platos acompañada de un espectáculo de fado para sumergirte en el folclore portugués.

Explora Lisboa y Cascais a tu ritmo con un pase de autobús de 24 horas con paradas múltiples. Descubre lugares emblemáticos, playas impresionantes y barrios históricos con visitas audioguiadas e itinerarios flexibles.

La Lisboa Card te da acceso gratuito a 51 monumentos y museos, al transporte público y descuentos en muchas de las atracciones de Lisboa. Válida durante 72 horas, es la forma ideal de descubrir la ciudad libremente y a menor coste.

La Lisboa Card te da acceso gratuito a 51 monumentos y museos, al transporte público y descuentos en muchas de las atracciones de Lisboa. Válida durante 48 horas, es la forma ideal de descubrir la ciudad libremente y a menor coste.

Explora Lisboa libremente durante 24 horas con el Pack Basic, descubriendo sus lugares emblemáticos a bordo de autobuses panorámicos en tres rutas imprescindibles.

Degusta varios vinos de Oporto en una de las casas de Oporto más antiguas: Taylor's Port, ¡en el corazón de Lisboa! 3 vinos te serán ofrecidos por sumilleres para ayudarte a descubrir todas las sutilezas de sus sabores... 

Ve de un lugar a otro de Lisboa con estas seis líneas en un solo billete, y aprovecha los descuentos. Después de tres días, ¡habrás descubierto todos los lugares imprescindibles de Lisboa!

¡Admira la puesta de sol de Lisboa desde el Tajo en un velero! Podrás admirar los monumentos más bellos de la capital portuguesa mientras disfrutas de una magnífica puesta de sol sobre la bahía.

Súbete a este autobús con paradas múltiples y descubre los principales monumentos de la ciudad con total libertad. Armado con tu audioguía, disponible en 14 idiomas, puedes subir y bajar del autobús tantas veces como quieras durante 48 horas.

En Lisboa, déjate guiar por los olores antes que por los planes.

El aroma del café fuerte en las callejuelas de Alfama, el de las sardinas a la parrilla que se escapa de las tabernas, el del pan caliente que sale de los hornos del Mercado da Ribeira. Nos sentamos a la mesa para compartir unos petiscos, probamos un vinho verde en una terraza, mordemos un pastel de nata aún tibio.

Aquí, cada barrio tiene su propio sabor: Mouraria y sus locales populares, Cais do Sodré y sus bares de cócteles efervescentes, Principe Real y sus restaurantes creativos.

Lisboa se descubre con el tenedor, con la copa, al doblar una callejuela. Una ciudad que se saborea tanto como se visita.