Sube a bordo del Soléal y descubre Alaska en un crucero de expedición de 11 noches en el lujo de los barcos PONANT. Paisajes magníficos, bosques boreales, montañas nevadas, culturas milenarias y un ecosistema único: ¡esta exploración del fin del mundo al calor del verano indio te promete recuerdos inolvidables!

Para ayudarte a preparar tu viaje, hemos dispuesto que pases una noche en Vancouver, antes de embarcarte al día siguiente en el viaje de tu vida.

Tu viaje se desarrollará de la siguiente manera

12 noches: 1 noche en Vancouver y 11 noches de crucero

¡Ahora sólo tienes que hacer las maletas!

Para vivir una aventura realmente inolvidable, zarpa en el Crucero Espectacular por Alaska de Ponant, partiendo de Vancouver.

También conocida como la tierra de los tramperos y las aventuras, Alaska es a la vez una región mítica y un territorio inmenso. Te invita a descubrir sus variados y grandiosos paisajes durante este crucero de 11 noches a bordo del Soléal.

Una tripulación experimentada te acompañará por estas aguas ricas en maravillas naturales y expertos guías naturalistas te revelarán la increíble Alaska y algunos de sus muchos misterios...

Tu itinerario:

Día 1: Embarque

Día 2: Estrecho de Johnstone

Día 3: El Pasaje Interior

Día 4: Metlakatla

Día 5: Kake

Día 6: Petersburg - Fiordo Endicott Arm - Glaciar Dawes

Día 7: Haines

Día 8: Reserva Natural de Glacier Bay - Elfin Cove

Día 9: Adolphus Point - Elfin Cove

Día 10: Sitka

Día 11: Bahía Icy - Fiordo Tsaa - Glaciar Guyot

Día 12: Prince William Sound - Fiordo College

Día 13: Llegada a Seward - desembarque

Ten en cuenta que, dependiendo de las condiciones durante el crucero, el capitán se reserva el derecho a cambiar el itinerario.

Embarca en el crucero al final del día.

Instálate en tu camarote y conoce a la tripulación.

DÍA 2: NAVEGACIÓN POR EL ESTRECHO DE JOHNSTONE  

A lo largo de la costa noreste de la isla de Vancouver, el estrecho de Johnstone es un canal de 100 km de longitud (unas 60 millas), formado por el lecho de un antiguo glaciar, salpicado de una cadena de islas verdes.

Navegando por esta zona salvaje, disfrutarás de magníficas oportunidades para observar la vida salvaje.

Intenta avistar orcas residentes desde la cubierta de tu barco. Las frías y abrigadas aguas del Estrecho son el hogar de estas asombrosas criaturas.

DÍA 3: NAVEGACIÓN POR EL PASO INTERIOR

Al abrigo de las corrientes marinas del Golfo de Alaska, esta vía marítima que serpentea entre las islas e islotes del sureste, te ofrecerá magníficos momentos de navegación.

Los bosques de coníferas se extienden sin fin, diseccionados por numerosas calas, bahías, inmensos valles y profundos fiordos formados por antiguos valles glaciares. Los pueblos pesqueros accesibles sólo por mar están rodeados de montañas nevadas y glaciares que desembocan en las aguas de este verdadero santuario de la vida salvaje.

Desde la cubierta de tu barco, puedes intentar avistar ballenas jorobadas o la famosa águila calva, emblema de la región.

DÍA 4: METLAKATLA

En la costa oeste de la isla Annette, la pequeña comunidad de Metlakatla te da la bienvenida para que vivas una experiencia intemporal. Fundada en 1887 por un grupo de tsimshianos originarios de la Columbia Británica, la Reserva de la Isla Annette sigue siendo la única reserva federal para los pueblos indígenas de Alaska. Descubre su cultura a través de la artesanía, las representaciones artísticas y los tótems por los que son famosos.

Disfruta de un recorrido a pie en esta escala, en el corazón de la cultura de Alaska.

Situado en la isla de Kupreanof, alberga una comunidad de más de 500 habitantes. Kake es un pequeño paraíso para el salmón, que desova en el río Gunnuk, cerca del pueblo. Las águilas calvas y los osos negros también son visitantes habituales, que vienen a darse un festín con los peces.

Otro rasgo singular de la zona es la presencia, en una colina, de un poste tótem de 60 metros, considerado el más alto del mundo.

Descubre el pequeño pueblo tlingit de Kake, a unos 65 km al oeste de Petersburgo.

DÍA 6: PETERSBURGO - FIORDO ENDICOTT ARM- GLACIAR DAWES

A tu alrededor, aguas cristalinas, y un poco más allá, picos nevados. Éste es el paisaje que descubrirás cuando desembarques en Petersburg, una de las mayores pesquerías de Alaska. Otra característica especial de esta ciudad tan dinámica es su afición al arte.

Recortado en la costa sur de Alaska, en el corazón del archipiélago de Alexander, el fiordo de Endicott Arm es una corta ensenada que ofrece vistas espectaculares de naturaleza prístina. Olas azules, picos nevados, bosques frondosos... Pero la atracción principal sigue siendo el glaciar Dawes, cuyo lomo azulado puedes admirar serpenteando por la ladera de la montaña.

Desembarca en Petersburgo y admira los numerosos murales, tótems y esculturas de sus aceras y escaparates.

Disfruta de una escala en el corazón del Bosque Nacional de Tongass e intenta observar una rica fauna que incluye unas 240 especies de aves, así como leones marinos, leones marinos, ballenas jorobadas...

Dependiendo de las condiciones meteorológicas, observa los acantilados blancos donde el glaciar se encuentra con el agua. Contempla la formación de icebergs, o simplemente observa a las focas que han hecho de este escenario del fin del mundo su hogar.

DÍA 7: HAINES

Escondido en el corazón de un paraje natural espectacular, entre picos imponentes y un océano zafiro, el mítico puertecito de Haines te ofrece toda la riqueza de sus tradiciones. Fundado por los indios tlingit y poblado por los pioneros de la famosa Fiebre del Oro, el pueblo se ha convertido en un punto de encuentro para los aventureros modernos.

Visita las bonitas calles de Haines, bordeadas de casas de colores.
Empápate de la historia local en Fort Seward, en los museos de arte indio, antes de escaparte, quizás, a la cercana naturaleza salvaje.

El hermoso río Chilkat merece especialmente una visita, con precaución... ya que es posible avistar osos pardos que vienen a alimentarse.

Frente a la magnífica Reserva Natural de la Bahía de los Glaciares descubrirás Point Adolphus. Es famosa en todo el mundo por sus ballenas jorobadas. En verano, los majestuosos mamíferos vienen a alimentarse en estas aguas ricas en nutrientes, aventurándose a veces a sólo unas decenas de metros de la orilla, cerca de casas y puertos deportivos.

Intenta avistar orcas, leones marinos y otras especies marinas en estos paisajes de fiordos y campos de hielo.

DÍA 9: PUNTA ADOLPHUS - ELPHIN COVE

Aferrada a la punta de una isla del archipiélago Alexander, cerca de la frontera canadiense, la tranquila bahía de Elfin Cove alberga una comunidad de pescadores conectados con el resto del mundo sólo a través del mar. A sólo unos kilómetros navegando un poco más al norte, el Parque Nacional de la Bahía de los Glaciares esconde una gran riqueza de maravillas.

Descubre Elfin Cove, formada por apenas una docena de casas de madera, un largo pontón de tablones, un minúsculo puerto de aguas cristalinas...
Si las energías te lo permiten, sal a descubrir los alrededores, incluido el Parque Nacional de la Bahía de los Glaciares. Serpentea por bosques vírgenes en una red de senderos que conducen a playas secretas donde reina el silencio.

DÍA 10: SITKA

Antigua colonia rusa situada en la isla de Baranof, al oeste del archipiélago de Alexander, Sitka es un lugar cargado de historia. El Parque Histórico Nacional de Sitka alberga, en particular, tótems tallados en madera de cedro rojo, un árbol omnipresente en la región. Son testimonio de la presencia en el pasado de los indios tlingit. Pero la zona también está llena de maravillas naturales.

Contempla el impresionante paisaje que te rodea... las montañas rodean el puerto de Sitka.

Busca el pico nevado del volcán Edgecumbe, que parece montar guardia. Numerosos islotes diseminados por Sitka completarán esta visión de una Alaska virgen.

Formada por el retroceso de los glaciares Guyot, Yahtse y Tyndall en los últimos 100 años, la Bahía Helada es uno de esos lugares atemporales donde se puede oír el silencio... La bahía, de varios kilómetros de ancho, suele estar atestada de icebergs que se deslizan por aguas claras y profundas. Te dará acceso a varias ensenadas, incluido el fiordo Tsaa, muy cerca del glaciar Guyot. Muchos mamíferos marinos y aves marinas tienen su hogar en esta zona poco visitada del sur de Alaska.

Empápate del paisaje y déjate subyugar por la belleza de unos paisajes sobrecogedores sublimados por una magnífica vista de la cadena del monte Saint-Elias, visible al fondo.

DÍA 12: NAVEGACIÓN EN PRINCE WILLIAM SOUND - FIORDO COLLEGE 

En la costa este de la península de Kenai, Prince William Sound revela su majestuosa belleza. Quizá tengas la suerte de avistar las nutrias residentes, orcas, osos pardos, águilas calvas, leones marinos y ballenas jorobadas. Aún quedan vestigios del terremoto de 1964, uno de los más potentes de los que se tiene constancia, que midió la asombrosa cifra de 9,2 en la escala de Richter. Navegar por Prince William Sound es también una oportunidad para contemplar los imponentes glaciares Harvard y Mawr en el horizonte.

El fiordo College, una ensenada secreta excavada en la costa meridional de Alaska, te ofrecerá un escenario excepcional para estudiar el glaciar. Escucha el tremendo sonido parecido a una detonación que producen los icebergs cuando se desprenden...

Navega por este laberinto de islotes, icebergs y estrechos fiordos, rodeado de abetos de Sitka y cicutas occidentales, que conforman el increíble telón de fondo del Bosque Nacional de Chugach.

En el fiordo College admira cinco glaciares de marea y otros tantos glaciares de altura, descubiertos a finales del siglo XIX y que llevan los nombres de las grandes universidades americanas donde estudiaron los exploradores.

DÍA 13: LLEGADA A SEWARD - DESEMBARQUE

Seward se encuentra en la península de Kenai, al sur de Anchorage. Puerta de entrada al sublime Parque Nacional de los Fiordos de Kenai, Seward está enclavada en el corazón de bellos paisajes y cuenta con una gran riqueza de vida marina.

Descubre este animado puerto pesquero y de construcción naval, junto con sus tiendas y galerías de arte.

Desembarca en tierra firme tras un crucero memorable.

Sube a bordo del espectacular crucero por Alaska de Ponant y zarpa hacia las aguas de Alaska.

Este lujoso barco te permitirá navegar cómodamente a un ritmo pausado y admirar los magníficos paisajes que encontrarás en ruta.

Acomódate en tu camarote Prestige de la cubierta 5 o 6 (según hayas elegido en el momento de la reserva) y deja que se apodere de ti la relajación de las vacaciones.

Disfruta alternando momentos muy relajantes gracias a la omnipresente naturaleza, y explorando los numerosos y maravillosos puntos de parada de tu itinerario de crucero.

Te alojarás en un camarote Prestige de la cubierta 5 o en un camarote Prestige de la cubierta 6, a tu elección.

Luminoso y equipado con modernas comodidades, tu camarote Prestige de la cubierta 5 te permitirá disfrutar de un merecido descanso tras tus días de descubrimientos. ¡Seguro que apreciarás tu balcón y baño privados!

Un auténtico remanso de paz acogedor, el Camarote Prestige de la cubierta 6 te da la bienvenida para una estancia serena y relajante a bordo. Sal a tu balcón privado para admirar el panorama marino a cada paso.

Para disfrutar de un verdadero descanso en completa libertad, hemos reservado para ti una estancia en pensión completa (bebidas no incluidas).

Durante tu travesía marítima, aprovecha los numerosos servicios y actividades a bordo.

Regálate un momento de relajación en el Spa o mantente en forma en el gimnasio. Según la temporada, date un chapuzón en la piscina o toma el sol. Las travesías sin escalas son también una oportunidad para asistir a conferencias o espectáculos ofrecidos a bordo, en función de las actividades propuestas, o para hacer algunas compras en la boutique. Los amantes del mar abierto pueden dirigirse a la cubierta superior del barco para admirar el espectáculo de las olas y quizás incluso avistar alguna especie marina.

Un verdadero interludio encantado entre comodidad, descanso y entretenimiento.

La habitación Estándar ofrece una estancia cómoda en la ciudad, con ventanas del suelo al techo que proporcionan unas vistas impresionantes del centro de Vancouver.