Tómate un respiro y dedica tiempo a cuidarte como mereces. Puedes relajarte junto a la piscina exterior, en un ambiente tranquilo, ideal para desconectar y disfrutar del sol sin prisas. Si buscas un momento aún más especial, la zona de masajes es perfecta para liberar tensiones y recargar energías.
Y si prefieres mantenerte activo, el gimnasio está siempre a tu disposición, para empezar el día con energía o para relajarte después de explorar.
Fuera del hotel, te espera una isla llena de rincones por descubrir. Puedes pasear por el casco antiguo de Dalt Vila, declarado Patrimonio de la Humanidad, disfrutar de las vistas desde las Salinas de Ibiza, perderte por los mercadillos de Las Dalias o Es Canar, o simplemente relajarte en playas como Cala Comte o Cala Bassa, famosas por sus aguas turquesas. Tú eliges cómo combinar el descanso con nuevas experiencias cada día.