En la isla de la Giudecca, la más grande de la laguna, un entramado de puentes conecta los ocho islotes que la componen, creando un ambiente auténtico y evocador. En este escenario de encanto atemporal se encuentra una elegante residencia de estilo retro, lejos del ajetreo del centro histórico: el Hotel Giudecca.

Esta joya arquitectónica restaurada ha conservado el carácter y el prestigio de su pasado, recibiendo a los huéspedes con un embarcadero privado en el Canal de la Palada. Sus 30 habitaciones combinan detalles de época y refinamiento, ofreciendo una hospitalidad exclusiva en el corazón de la laguna.

Tu habitación Clásica está decorada en estilo clásico, pero funcional y confortable. Vivirás unas vacaciones auténticas y pintorescas en una Venecia menos turística.

La espléndida vista del «Canal de la Pallada» (antiguo nombre del Palanca) es el rasgo distintivo de las habitaciones Superior. Los interiores resaltan la arquitectura del antiguo palacio, con pilares de piedra, antiguas vigas de madera a la vista y la terraza que da a este encantador rincón veneciano.

Para que empieces la mañana con energía, hemos reservado para ti una estancia con desayuno incluido.

Situado en la tranquila isla de Giudecca, el hotel te permite vivir una experiencia auténtica lejos de las multitudes, sin renunciar a la proximidad a los lugares emblemáticos de la ciudad. Con un corto trayecto en vaporetto se llega a la Plaza de San Marcos, el corazón histórico de Venecia, donde se puede admirar la majestuosa Basílica, el Campanario y el Palacio Ducal.

Paseando por las calles se pueden descubrir rincones escondidos, tiendas de artesanía y fascinantes vistas del Canal Grande. Para una experiencia cultural, la Colección Peggy Guggenheim y las Galerías de la Academia ofrecen obras maestras de arte que no te puedes perder. Por último, para hacer una pausa gastronómica, los tradicionales bacari te invitan a degustar los típicos cicchetti venecianos acompañados de una copa de vino local.

Conoce a uno de los sopladores de vidrio más conocidos de Venecia y sumérgete en el mundo del cristal de Murano. Trabajando junto al maestro artesano, pasarás de la teoría a la práctica y aprenderás a crear tú solo una obra de arte única y auténtica. Al final de la clase, podrás llevártela a casa: ¡la forma ideal de volver de vacaciones con un recuerdo que no encontrarás en ningún otro sitio!

Descubre el arte ancestral de la decoración de máscaras de Carnaval gracias a los conocimientos de un maestro artesano. Dispondrás de una amplia gama de materiales para ayudarte a crear la máscara de Carnaval más bella posible. Una vez que hayas decorado tu máscara, podrás llevártela a casa y exhibirla con orgullo por las calles de Venecia.

Sube a bordo de tu góndola y explora los canales de la ciudad. El Gran Canal, por supuesto, pero también los canales secretos de la ciudad. Admira los edificios históricos y los palacios que hay por el camino, como llevan haciendo los venecianos desde hace más de 1.000 años.

El Venice City Pass te abre las puertas a los tesoros de la Serenissima, con acceso ilimitado a sus museos, iglesias y atracciones imprescindibles. Explora lugares emblemáticos como el Palacio Ducal, el Museo Correr y la Basílica de San Pietro di Castello, y déjate seducir por la Iglesia de Santa Maria dei Miracoli, una auténtica joya del Renacimiento.

Descubre el Palacio Ducal y la Plaza de San Marcos en una visita con audioguía y entradas guiadas. Explora obras maestras venecianas como el Puente de los Suspiros y la Basílica de San Marcos, todo a tu ritmo.

Sumérgete en la romántica atmósfera de Verona, la legendaria ciudad de Romeo y Julieta, en una excursión de medio día desde Venecia. Viaja en tren a esta auténtica ciudad, enclavada en un valle rodeado por el río Adigio, y déjate seducir por sus pintorescas calles y su patrimonio único.

¡Bienvenido a una de las ciudades más hermosas del mundo!

Venecia es una oda a la belleza; caminar por sus estrechas calles llegando a sus encantadoras plazas o navegar por sus canales mientras contemplas la majestuosidad de sus edificios cargados de historia es una experiencia que hace florecer los sentimientos más románticos. Una joya de la historia, de la cultura que mereces visitar, al menos, una vez en la vida.