La región de Corintia, a las puertas del Peloponeso, es un lugar donde la historia y la naturaleza se encuentran. En la Antigüedad, Corinto fue una de las ciudades más influyentes del mundo griego, y hoy todavía conserva ese aire legendario que se respira entre ruinas, colinas y miradores sobre el mar.
Una parada imprescindible es el imponente Canal de Corinto, una obra de ingeniería que corta la roca y conecta el mar Egeo con el golfo de Corinto. Verlo desde los puentes es una experiencia espectacular. Muy cerca, la fortaleza de Acrocorinto ofrece vistas panorámicas y un recorrido que mezcla templos clásicos, murallas medievales y mitos ancestrales.
Pasear por sus pueblos costeros, como Ágii Theódori, es descubrir otra cara de la región: tabernas tradicionales, playas tranquilas y una vida local relajada. Entre montañas, mar y vestigios de su glorioso pasado, Corintia es un destino que sorprende tanto por su belleza como por su alma histórica.