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Guía de viaje Gratis a Praga para vacaciones inolvidable
La capital checa te espera para sorprenderte con sus espacios llenos de historia, con sus fascinantes monumentos, en un entorno que convierte a Praga en una especie de museo al aire libre. Recorre esta ciudad que para muchos es la más bonita del mundo y no te pierdas sus rincones más emblemáticos, y cuya fama la han convertido en uno de los destinos más visitados de Europa.
Las 10 mejores cosas que hacer y ver en Praga
1. Piérdete por su casco antiguo, el Staré Mesto
La Ciudad Vieja de Praga ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad y solo con detenerte en el centro de la preciosa Plaza de la Ciudad Vieja, descubrirás por qué.
2. Admira la impresionante Iglesia gótica de Nuestra Señora de Týn
Sus majestuosas torres de más de 80 metros de alto destacan en el panorama.
3. Embelésate con el fascinante Reloj Astronómico de Praga
Ubicado en el edificio del Ayuntamiento. Este reloj del siglo XV, uno de los puntos más atractivos del centro, está compuesto por tres partes: el calendario de Josef Mánes, que expone los meses del año y los signos zodiacales; el reloj astronómico en sí, con las órbitas del sol y la luna; y por último, las figuras de los doce apóstoles que cada hora salen a desfilar acompañados por las figuras del Turco, la Avaricia, la Vanidad y la Muerte.
4. Sorpréndete con la Torre de la Pólvora
Fue ideada en el siglo XV para ser uno de los accesos de la muralla fortificada que protegía la ciudad. Más tarde se usó para almacenar la pólvora, y le asignó el nombre por el que se le conoce hoy.
5. Atraviesa el bucólico Puente de Carlos
Esta edificación medieval que atraviesa el río Moldava, une a la Ciudad Vieja con la Ciudad Pequeña, o Malá Strana. Las 30 esculturas que lo decoran te harán detenerte a cada paso para admirar en toda su expresión al hermoso puente.
6. Piérdete por las calles de la Ciudad Pequeña o Malá Strana
Un barrio antiguo de edificios vetustos que atrae las miradas y visitas por su aire bohemio lleno de arte.
7. Admira el inspirador Muro de John Lenon, en la Isla de Kampa
Este mural fue concebido como un homenaje al artista y símbolo de la lucha contra el comunismo en la ciudad.
8. Maravíllate con el Castillo de Praga
Es el enclave más visitado del país. Es un conjunto arquitectónico compuesto por la Catedral de San Vito, el antiguo Palacio Real, las torres Daliborka y Blanca, que bien merece una visita.
9. Asiste a una obra del Teatro Negro de Praga
Este arte es como mínimo sorprendente. La experiencia de asistir a una representación a oscuras en las que la actuación, la música y los colores fosforescentes dicen todo (no tiene diálogos) es inigualable.
10. Respira el ambiente de la imponente Plaza de Wenceslao
El lugar tiene una gran importancia histórica para los locales, ya que allí inicio la Revolución del Terciopelo que llevó a la caída del comunismo.
¿Cuándo viajar a Praga?
Las temperaturas pueden variar mucho en la capital de la Republica Checa (descubre nuestras ofertas de viajes a la Republica Checa) de una estación a otra. Los inviernos son sumamente fríos, con temperaturas que suelen bajar de cero grados centígrados, aunque para muchos, la cara nevada de Praga es una de las estampas más bonitas que han podido ver. En verano, pasa todo lo contrario, las temperaturas pueden rozar los 40 grados, lo que sumado a su clima húmedo, hace casi intolerable los largos paseos bajo el sol. Es por ello que lo más recomendado es visitar Praga en primavera u otoño, y en todo caso llevar paraguas y alguna prenda de abrigo, para ser precavidos.
¿Cómo llegar a Praga?
La privilegiada posición geográfica, en todo el centro de Europa, hace que sea fácil llegar desde casi cualquier punto del continente. Las modalidades más tradicionales son el avión y el tren. La principal puerta de entrada por aire es el Aeropuerto Internacional de Praga, a tan solo 15 kilómetros del centro de la ciudad. Desde Madrid y Barcelona hay vuelos directos. Para ir en tren, tienes diferentes vías, a través de Viena, Budapest o Brastislava. Desde España también salen autobuses que llegan hasta Praga, o si lo prefieres, puedes recorrer en coche los 2 300 kilómetros que separan Madrid de Praga, o los 1 700 que la separan de Barcelona.
Mapa de Praga
¿Dónde dormir en Praga?
La posibilidad de acceder en poco tiempo a una gran cantidad de atractivos turísticos, la Ciudad Vieja, o Staré Mesto, es una de las mejores zonas para alojarse, y donde cuentas con hoteles encantadores como el Occidental Praha Wilson.
Otra opción es la animada zona de la Ciudad Pequeña o Malá Strana, bastante cerca del centro, con propuestas maravillosas como la del Red & Blue Design Hotel Prague.
Si tu viaje es corto, lo mejor es alojarte en el centro para no perder tiempo en traslados, pero si tu visita es más larga plantéate la posibilidad de buscar estancias cerca de la Ciudad Nueva, o Nové Mesto, o en la zona conocida como Praga 3, donde encontrarás entornos más tranquilos, bien comunicadas con el centro de la ciudad.
Nuestros consejos prácticos en Praga:
¿Qué traer de vuelta de Praga?
Esta preciosa ciudad, llena de peculiaridades, te ofrece una amplia gama de compras de recuerdos y regalos. Una de las opciones más llamativas es la de las marionetas, al pasear por Praga te darás cuenta de la gran cantidad de tiendas de marionetas que hay por la ciudad, gracias a su cultura teatral, así que un buen regalo o recuerdo puede ser una de esas fascinantes figuras. También puedes animarte con el Cristal de Bohemia, procedente de la región checa del mismo nombre, seguro encuentras alguna figurita hecha de este material en las diversas tiendas de cristal repartidas por el centro.
¿Qué moneda usar en Praga?
A pesar de que en sus planes está integrarse a los países cuya moneda es el Euro, por ahora la moneda oficial sigue siendo la Corona Checa, con un cambio que suele estar en 25 coronas checas por euro. Al momento de pagar, no tendrás problema en pagar con tarjeta de crédito, lo que además te ayuda a no tener que usar las casas de cambio cuya comisión es mayor que la que te puede cobrar el banco por pagar en moneda extranjera. En todo caso, para una emergencia, en los hoteles suelen ofrecer el cambio de moneda.
Zona horaria de Praga
La zona horaria de Praga es la misma que la de Madrid, es decir GMT+1.
¿Qué idioma se habla en Praga?
El idioma oficial de Praga, es el checo. Sin embargo no tendrás problema en comunicarte si manejas un poco de inglés.
¿Cómo moverte por Praga?
La red de transporte público de la ciudad está bien comunicada y además funciona de manera eficiente, por lo que es recomendable utilizar metro, tranvía o autobuses para las distancias que no puedas recorrer andando. Hay que tomar en cuenta que los billetes solo se pueden adquirir en las estaciones de metro, en los estancos y en los kioscos, así que si vas a usar el tranvía, toma la previsión de comprar antes el billete.
¿Cuánto tiempo permanecer en Praga?
Para descubrir completamente un destino como Praga, hace falta al menos un fin de semana largo. Solo dos días se te pueden quedar cortos para disfrutar tranquilamente de la experiencia, pero un día más sería lo justo para conocer sin agobios los principales atractivos de la ciudad.
Comer en Praga
La base de la gastronomía checa es la carne de cerdo, presentada en contundentes recetas. La más famosa es el goulash, un riquísimo estofado de carne con verduras y especias. En la carta de la mayoría de los restaurantes de Praga encontrarás también platos como la “kulajda”, una sopa cremosa con patatas, setas leche agria; y las “utopenec” o salchichas maceradas con pimientos y cebolla. También son de fama mundial sus cervezas, de excelente calidad. Pilsner Urquell es la marca más conocida, pero anímate a probar las cervezas artesanales que encontrarás en la mayoría de los restaurantes.
Actividades en familia
Aunque a priori la ciudad de Praga no parezca un destino lleno de actividades familiares, sin lugar a dudas, te sorprenderá. No solo porque el casco antiguo es muy fácil de recorrer, por lo que los más pequeños no se cansarán mucho, sino además por las propuestas que tiene la ciudad para todas las edades. Entre las opciones más interesantes está la visita al Zoo de Praga, en la zona de la granja, los niños podrán incluso tocar y dar de comer a algunos animales. Otra opción divertida es la de acercarte a la Isla de los Niños, ubicada sobre el río Moldava junto al barrio de Smíchov. Allí encontrarás un gran parque infantil, con variedad de columpios y espacios dispuestos para jugar y hacer deportes. Si viajas con bebés, intenta contar con una mochila para llevarlo encima, ya que las calles no son muy aptas para transportarlos en carritos o sillas de paseo.
Si viajas con mascota
Lo más recomendable siempre será consultar con la aerolínea las condiciones para la admisión de mascotas, también con el hotel, aunque la República Checa cuenta con muchos hoteles que admiten mascotas o que incluso les dan un recibimiento especial. Además, si viajas desde el extranjero la normativa obliga a viajar con los dueños, que estén debidamente identificados con su pasaporte y con los certificados sanitarios correspondientes actualizados. En la mayoría de los restaurantes de la ciudad, podrás entrar con tu mascota ya que no existe una ordenanza que lo impida, pero siempre es mejor preguntar antes de entrar.
Presupuesto para tu viaje a Praga
En comparación con el resto de Eruopa, Praga te parecerá una ciudad con precios bastante accesibles. Una cena para dos en un restaurante promedio pueden ser 20 euros al cambio, sin incluir bebida, pero eso tampoco será un problema porque una pinta de cerveza cuesta poco más de un euro. Las propinas suelen ser del 10%.
Medio ambiente
A orillas del río Moldava, y en pleno corazón del continente europeo, se encuentra esta hermosa ciudad que cuenta con varias pendientes y planicies que ofrece varias altitudes en un área muy pequeña. Dentro de la República Checa, se ubica al noroeste, en la región de la Bohemia Central.
Informaciones prácticas adicionales:
Los enchufes en la capital checa son europeos. Cuentan con dos salidas redondas y 230V de potencia.
A pesar de que los checos prefieren beber agua embotellada, el agua de grifo es potable y además, de buena calidad.
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