El hotel Curaçao Marriott Beach Resort 4* abre sus puertas y te da la bienvenida a un entorno moderno y cálido. Su decoración contemporánea te transportará a un ambiente acogedor, apreciarás cada detalle. Con su oferta gastronómica, sus instalaciones y su atento personal, sólo tienes que dejarte llevar y disfrutar de cada momento.

Sus tonos claros, acentuados con azul, y su moderna decoración te transportarán inmediatamente a un remanso de paz. Aprovecha tu balcón privado para admirar los jardines del hotel y relajarte como te mereces.

Elegante y confortable, en la habitación con vistas parciales, disfrutarás de una relajante atmósfera y del hermoso mar desde la privacidad de tu balcón.

La habitación con vista al océano está decorada con buen gusto y cuenta con modernas comodidades, donde podrás disfrutar de hermosas vistas desde tu balcón.

Para una estancia aún más satisfactoria, opta por la habitación frente al océano. El lugar ideal para estar en la playa, frente al océano, después de una noche de descanso.

Tu régimen es de solo alojamiento.

Si prefieres, puedes optar por desayuno diario incluido en el segundo paso de la compra.

Dirígete a la piscina del hotel, donde podrás darte un refrescante chapuzón o tomar el sol en una hermosa playa de arena blanca frente a las aguas turquesas.

Para los más pequeños, tu hotel cuenta con divertidas actividades en su Club Infantil para que disfrutes plenamente de tus vacaciones. También podrás acudir al centro de fitness o dar un paseo por los senderos cercanos al hotel.

*Debes tener en cuenta que, debido a la actual situación sanitaria, algunas actividades relacionadas con el ocio, bienestar y cultura así como las piscinas al aire libre pueden estar fuera de servicio y con acceso restringido. Te recomendamos que te comuniques con el hotel o la oficina de turismo mínimo dos días antes de tu llegada a destino.

¡Este fenomenal recorrido por la ciudad de Willemstad te mostrará la belleza de esta alegre isla! Comenzará visitando la hermosa Mansión Chobolobo, hogar de la famosa fábrica de licores Blue Curacao. Después de una interesante visita, el recorrido continuará hacia el lado holandés de la isla, donde se detendrá frente a una torre de vigilancia con una vista panorámica de la hermosa isla de la península de la Bahía de Caracas. Luego, el recorrido continuará hacia el centro de la ciudad para que pueda admirar el impresionante puente flotante, el mercado flotante y los monumentos culturales. Presta especial atención al Puente de la Reina Juliana y sus imponentes fortalezas.

Experimenta un viaje al atardecer combinando la vida submarina con la hermosa puesta de sol.

Durante este viaje, disfrutarás de vino y queso, con música romántica de fondo y admirar los increíbles colores del atardecer.

Admira un lado diferente de Curaçao en Hato Vlakte, esta es una llanura accidentada, donde prosperan los cactus. De un lado de la llanura está el Mar Caribe, que golpea con mucha fuerza este lado rocoso de la isla, y del otro lado hay mesetas de piedra caliza. En esas mesetas de piedra caliza
hay un montón de cuevas escondidas.

Visitaremos la Cueva del Bos di San Antonio. Después de dejar el desierto de Curaçao, continuaremos hacia el Parque Nacional Shete Boka. Cuanto más ventoso y más duro sea el clima, mejor será el espectáculo. Mira con asombro cómo las olas explotan en formaciones rocosas salvajes y son empujadas a través de un cráter en Boka Pistol. Y finalmente, también pasaremos por un hábitat de flamencos, donde quizás tengamos la suerte de ver flamencos.

La isla de Curaçao es uno de los pequeños tesoros del Caribe. Junto a las playas blancas de ensueño, una mezcla de arquitectura holandesa e influencias extranjeras que llamará tu atención.

Curaçao es multicultural, con gastronomía, música y arte de diferentes países. Willemstad, la capital histórica de la isla, cuenta con un animado puerto que es uno de los pocos lugares del Caribe declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto con La Habana y Santo Domingo.