Descubre el casco antiguo en el centro histórico. Pasea por la famosa Spaccanapoli, admirando sus iglesias, mansiones, la pintoresca calle de los santoneros y, por último, visita el magnífico claustro de Santa Chiara, cuya basílica es el mayor monumento gótico de la ciudad. Dirígete a la Plaza del Plebiscito, situada en el corazón de la ciudad y delimitada por la Basílica de San Francisco de Paula, el Palacio Real, el Palacio Salerno y el Palacio de la Prefectura. Su nombre procede del plebiscito del 21 de octubre de 1860, que condujo a la unificación italiana.

Continúa hasta la Galería Umberto I, construida de 1887 a 1891, que marca el inicio de un periodo de prosperidad para la ciudad, acompañado de la construcción de numerosos edificios, lo que en Nápoles se conoce como risanamento (reurbanización). Este periodo terminó con la Primera Guerra Mundial.

Puedes admirar el Maschio Angioino, símbolo principal de la arquitectura de la ciudad, que ha sido ampliado o renovado varias veces desde su construcción en 1279. Antes de pasear por la Via Toledo, con sus tiendas típicas y populares, terminarás la visita con el exterior del Castillo del Huevo, el castillo más antiguo de Nápoles, inseparable de la historia de su fundación por un pueblo de origen griego, que se acercó al islote de Partenope, donde construyó un sistema defensivo en el siglo VII a.C.
Déjate seducir por los numerosos restaurantes de la ciudad y no dejes de probar una magnífica pizza, símbolo culinario de la ciudad.

Pasa la noche en el Unahotel Napoli (o similar).

Día 4: Sorrento, Positano, Amalfi

Desayuno en el hotel.

Toma la singular carretera de Sorrento a Amalfi, para que puedas apreciar plenamente las espectaculares escenas de este tramo de 48 km de estrecha carretera costera bordeada de acantilados. La carretera recorre la costa sur del golfo de Salerno y ofrece unas vistas impresionantes del centelleante mar Tirreno. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997 por su incomparable paisaje, nunca es mal momento para hacer este viaje, ya que el sol mediterráneo está casi garantizado todo el año.

Haz una parada en Positano, la joya de la costa. Positano es un sueño. Las coloridas casas, pintadas en tonos rosas, blancos y amarillos, parecen aferrarse al acantilado, pero en realidad son muy accesibles a través de las estrechas calles que serpentean por la empinada ladera de la montaña. Es esta situación vertical única en el acantilado lo que proporciona a la mayoría de sus habitantes una vista impresionante del Mediterráneo y la convierte en una de las ciudades pequeñas más bellas de Italia.

Termina tu viaje visitando Amalfi.

Pasa la noche en el Unahotel Napoli (o similar).

Día 5: Pompeya

Día libre en Pompeya.

Pasa la noche en el Unahotel Napoli (o similar).

Día 6: Nápoles - Regreso

Desayuno en el hotel y salida de Nápoles.

*Ten en cuenta que todas las visitas y excursiones propuestas son recomendaciones y sugerencias para que disfrutes de tu viaje al máximo.

Visita Polignano a Mare, uno de los destinos más impresionantes de Italia. Polignano a Mare está construida sobre acantilados que caen en las aguas esmeralda. No te pierdas el encanto del casco antiguo y las vistas desde la Terrazza Santo Stefano. Después, pasea por el Lungomare Cristoforo Colombo, el espléndido paseo marítimo de Polignano a Mare. Si quieres probar la dolce vita italiana, no te pierdas la plaza Vittorio Emanuele II, llena de restaurantes y bares.

A continuación, te sugerimos que visites la ciudad de Alberobello, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Empieza por la parte norte. Aquí encontrarás un auténtico barrio escondido de trullos (ejemplos de construcción en seco -sin argamasa-), una técnica de construcción prehistórica que aún se utiliza en esta zona, en medio del cual se alza el primero de los edificios, el Trullo Sovrano.

Si quieres visitar los trulli por dentro, aquí es donde muchos comerciantes te invitan a hacerlo. Además, muchas de las tiendas de la ciudad tienen una terraza en el primer piso. Desde aquí puedes contemplar los tejados de los trulli. Otro mirador maravilloso es el Rione Aia Piccola, porque desde este diminuto parque, con su gran árbol y su laberinto de muros bajos de piedra, tienes una vista panorámica de Alberobello. Pasea por la ciudad para descubrir todos sus monumentos y restaurantes donde encontrarás auténticas especialidades locales y vino.

Pasa la noche en el Hotel Excelsior de Bari (o similar).

Día 4: Bari

Desayuno buffet.

Pasea por el centro histórico de Bari: Bari Vecchia. No te pierdas la calle Orecchiette, donde podrás ver a las mujeres trabajando en la preparación y elaboración de la típica pasta de Bari.

Admira la fachada de la Basílica de San Nicolás.

Pasa por el Castillo Suabo para ver uno de los castillos más grandes de Apulia.

Termina tus vacaciones en Apulia con un paseo por el Lungomare, donde podrás disfrutar de un buen cóctel y una cena junto al agua.

Pasa la noche en el Hotel Excelsior de Bari (o similar).

Día 5: Nápoles

Desayuno en el hotel y salida hacia Nápoles.

Descubre el casco antiguo en el centro histórico. Pasea por la famosa Spaccanapoli, admirando sus iglesias, sus mansiones, la pintoresca calle de los santoneros y, finalmente, la visita del magnífico claustro de Santa Chiara, cuya basílica es el mayor monumento gótico de la ciudad. Dirígete a la Plaza del Plebiscito, situada en el corazón de la ciudad y delimitada por la Basílica de San Francisco de Paula, el Palacio Real, el Palacio Salerno y el Palacio de la Prefectura. Su nombre procede del plebiscito del 21 de octubre de 1860, que condujo a la unificación italiana.

Continúa hasta la Galería Umberto I, construida de 1887 a 1891, que marca el inicio de un periodo de prosperidad para la ciudad, acompañado de la construcción de numerosos edificios, lo que en Nápoles se conoce como risanamento (reurbanización). Este periodo terminó con la Primera Guerra Mundial.

Puedes admirar el Maschio Angioino, símbolo principal de la arquitectura de la ciudad, que ha sido ampliado o renovado varias veces desde su construcción en 1279. Antes de pasear por la Via Toledo, con sus tiendas típicas y populares, terminarás la visita con el exterior del Castillo del Huevo, el castillo más antiguo de Nápoles, inseparable de la historia de su fundación por un pueblo de origen griego, que se acercó al islote de Partenope, donde construyó un sistema defensivo en el siglo VII a.C.
Déjate seducir por los numerosos restaurantes de la ciudad y no dejes de probar una magnífica pizza, símbolo culinario de la ciudad.

Pasa la noche en el Unahotel Napoli (o similar).

Día 6: Sorrento, Positano, Amalfi

Conduce por carretera de Sorrento a Amalfi, de modo que puedas apreciar plenamente las espectaculares escenas que se suceden a lo largo de este tramo de 48 km de estrecha carretera costera bordeada de acantilados, de Sorrento a Amalfi.

La carretera recorre la orilla sur del golfo de Salerno con impresionantes vistas del brillante mar Tirreno. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997 por su incomparable paisaje, nunca es mal momento para emprender este viaje, con el glorioso sol mediterráneo casi garantizado durante todo el año.

Haz una parada en Positano, la joya de la corona de la Costa. Positano es un sueño.

Las coloridas casas pintadas de rosa, blanco y amarillo parecen aferrarse con fuerza al acantilado, pero en realidad son muy accesibles a través de las estrechas calles que serpentean por la empinada ladera de la montaña. Es este entorno único de acantilados verticales lo que da a la mayor parte de la ciudad unas asombrosas vistas del Mediterráneo y la convierte en una de las ciudades más bellas del mundo.

Termina tu viaje visitando Amalfi.

Pasa la noche en Nápoles.

Día 7: Pompeya

Día libre en Pompeya.

Pasa la noche en el hotel.

Día 8: Nápoles - Regreso

Desayuno en el hotel y salida de Nápoles.

*Ten en cuenta que todas las visitas y excursiones propuestas son recomendaciones y sugerencias para que disfrutes de tu viaje al máximo.